Reciclando en miniatura
Tratados desde la antigüedad como plantas por el simple hecho de no moverse; hoy en día (aunque su taxonomía está sufriendo
importantes y constantes cambios) sabemos suficiente sobre estos organismos como para concederles un reino entero dentro del árbol de la vida: el reino Fungi.
Todos sus integrantes provienen de un ancestro común unicelular y heterótrofo a partir del cual se diversificó la enorme multitud de especies de hongos que existen y han existido sobre la Tierra.
Muchos de ellos juegan papeles imprescindibles dentro de sus ecosistemas, como es el caso del hongo de la fotografía de esta entrada, del género Mycena. La mayoría de las 232 especies de dicho género son saprófitas, es decir, se alimentan de materia orgánica muerta. Por esto es habitual ver las diminutas setas de Mycena sp. (en ocasiones de milímetros de diámetro) creciendo sobre ramas muertas, cortezas, piñas e incluso hojas y acículas caídas. Sin embargo alguna especie es causante de enfermedades en plantas vivas.
Es tan vital la presencia de los hongos saprófitos en la naturaleza que sin ellos la materia orgánica muerta se acumularía en los ecosistemas de forma que no sería reutilizable por los productores. Estos hongos aprovechan dicha materia transformándola en agua, sales minerales y otros compuestos que vuelven a ser aprovechados por los demás seres vivos.
Así, cada uno de ellos actúa como una planta de reciclaje en miniatura.
Y de propina...
Hasta 33 especies del género Mycena son bioluminiscentes. Sí, sus setas brillan en la oscuridad.
Todos sus integrantes provienen de un ancestro común unicelular y heterótrofo a partir del cual se diversificó la enorme multitud de especies de hongos que existen y han existido sobre la Tierra.
Muchos de ellos juegan papeles imprescindibles dentro de sus ecosistemas, como es el caso del hongo de la fotografía de esta entrada, del género Mycena. La mayoría de las 232 especies de dicho género son saprófitas, es decir, se alimentan de materia orgánica muerta. Por esto es habitual ver las diminutas setas de Mycena sp. (en ocasiones de milímetros de diámetro) creciendo sobre ramas muertas, cortezas, piñas e incluso hojas y acículas caídas. Sin embargo alguna especie es causante de enfermedades en plantas vivas.
Es tan vital la presencia de los hongos saprófitos en la naturaleza que sin ellos la materia orgánica muerta se acumularía en los ecosistemas de forma que no sería reutilizable por los productores. Estos hongos aprovechan dicha materia transformándola en agua, sales minerales y otros compuestos que vuelven a ser aprovechados por los demás seres vivos.
Así, cada uno de ellos actúa como una planta de reciclaje en miniatura.
Y de propina...
Hasta 33 especies del género Mycena son bioluminiscentes. Sí, sus setas brillan en la oscuridad.
Dominio
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Reino
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Subreino
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División
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Subdivisión
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Clase
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Subclase
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Orden
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Familia
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Género
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Eukarya
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Fungi
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Dikarya
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Basidiomycota
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Agaricomycotina
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Agaricomycetes
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Agaricomycetidae
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Agaricales
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Mycenaceae
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Mycena
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