Reciclando en miniatura
Mycena sp . creciendo sobre corteza de Q. canariensis . Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz). T ratados desde la antigüedad como plantas por el simple hecho de no moverse; hoy en día (aunque su taxonomía está sufriendo importantes y constantes cambios) sabemos suficiente sobre estos organismos como para concederles un reino entero dentro del árbol de la vida: el reino Fungi . Todos sus integrantes provienen de un ancestro común unicelular y heterótrofo a partir del cual se diversificó la enorme multitud de especies de hongos que existen y han existido sobre la Tierra. Muchos de ellos juegan papeles imprescindibles dentro de sus ecosistemas, como es el caso del hongo de la fotografía de esta entrada, del género Mycena . La mayoría de las 232 especies de dicho género son saprófitas, es decir, se alimentan de materia orgánica muerta. Por esto es habitual ver las diminutas setas de Mycena sp. (en ocasiones de milímetros de diámetro) creciendo sobre ramas muertas, cortez